Don Máximo tiene 65 años y lucha cada día contra el dolor de una llaga que amenaza con quitarle sus pies. Esta condición avanza rápidamente y, sin tratamiento urgente, la única opción sería amputar, algo que marcaría su vida para siempre. Don Máximo no solo lucha por su salud, sino por la dignidad de seguir caminando, de mantenerse activo y de no depender de otros.

Hoy, más que nunca, necesitamos unirnos como comunidad. Con tu ayuda, podemos cubrir los gastos médicos, el tratamiento necesario y asegurarnos de que Don Máximo reciba la atención que merece. Cada aporte, por pequeño que sea, es un paso más hacia su recuperación.

Te invitamos a ser parte de esta causa, compartiendo esta historia, donando o ayudándonos a difundir el mensaje. Don Máximo no puede esperar. Juntos, podemos darle una segunda oportunidad y mostrarle que no está solo.

¡Súmate hoy y sé parte de este acto de amor!