El abuelo Ramos camina por las calles con su bastón, un costal desgastado y una mirada que refleja soledad. No recuerda su edad ni escucha lo que se le dice. Vive en abandono, como muchos ancianos que enfrentan la vida con lo poco que tienen. En su costal, Ramos cargaba unas pocas papas, quizás su único sustento.
Cuando le entregamos un pequeño paquete de alimentos, su rostro se iluminó. No solo recibió comida; recibió un gesto de humanidad y amor que probablemente no experimentaba en mucho tiempo.
Esta no es solo la historia del abuelo Ramos. Miles de personas mayores enfrentan abandono y pobreza extrema. En Agape Hand trabajamos para cambiar esto. Con tu ayuda, podemos llevar alimento, apoyo y esperanza a quienes más lo necesitan.
Juntos podemos construir un futuro donde ningún adulto mayor esté olvidado. ¿Te unes a esta misión?