Elizabeth es una madrecita que vive en completa soledad. No puede hablar y enfrenta una discapacidad que la limita profundamente. Gracias a corazones solidarios, pudimos llevarle alimentos no perecibles, asegurando que pueda alimentarse durante algunos días.

Sin embargo, su situación es crítica y necesita mucho más. Su discapacidad la deja en una posición de extrema vulnerabilidad. No tiene a nadie que la cuide ni los recursos para sostenerse.

En Agape Hand, estamos comprometidos a ayudarla, pero no podemos hacerlo solos. Necesitamos de tu apoyo para llevarle no solo alimentos, sino también cuidados y esperanza. Cada donación, por pequeña que sea, ayuda a cubrir sus necesidades más urgentes.

Únete a nuestra misión de amor y solidaridad. Juntos, podemos transformar la vida de Elizabeth y demostrarle que no está sola. ¡Súmate hoy y sé parte del cambio!