En lo alto de la sierra, donde el frío cala hasta los huesos y la ayuda nunca llega, vive Justina, una abuelita que sobrevive gracias a su talento en el tejido. A sus años, no debería preocuparse por el hambre, la soledad o el frío, pero la realidad es otra.
Cada tejido le toma entre 3 semanas y un mes de trabajo. Tres semanas de esfuerzo para recibir apenas 20 a 40 soles ($5 a $11). Imagina tener que pagar comida, abrigo y necesidades básicas con ese monto. Es imposible.
Pero Justina no se rinde. A pesar de sus años, camina largas horas, por trochas y caminos difíciles, buscando ayuda. Sin embargo, nadie ha llegado hasta su comunidad… hasta ahora.

Cuando SOY AGUILAR viajó para encontrarla, nos encontramos con una realidad desgarradora. La persona que nos acompañaba lo dijo claro: “Aquí nunca llega ayuda de nadie”.
Pero hoy queremos cambiar eso.
Nuestra misión es llevar alimentos, capacitaciones y esperanza a abuelitas como Justina. No podemos hacerlo solos. Necesitamos de ti.
¿Cómo puedes ayudar?
– Comparte esta historia y haz que más personas conozcan la realidad de Justina.
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SOY AGUILAR: Donde el amor se convierte en acción.