Margarita, de 78 años, es una abuelita indígena Asháninka que representa la fortaleza y resiliencia de su comunidad. Vive en condiciones muy difíciles y carece de lo más esencial: alimentos. Su día a día está lleno de retos, pero hoy podemos cambiar su historia.
Estamos organizando una colecta para llevarle alimentos no perecibles y devolverle una pizca de esperanza. Cada donación, por pequeña que sea, representa un rayo de luz para Margarita. Con tu apoyo, no solo estamos entregando alimentos, sino también alegría y un recordatorio de que no está sola.
Queremos invitarte a unirte a esta causa noble. Juntos podemos marcar la diferencia y mostrarle a Margarita que hay personas que se preocupan por ella. Haz tu donación ahora y sé parte del cambio.